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Rige el impuesto a la herencia en la Provincia

Se trata del impuesto a la Transferencia Gratuita de Bienes, cuyo piso fue fijado en $ 200 mil por heredero con vínculo directo: padres, hijos y cónyuge . Aseguran que lo recaudado se destinará a educación y a fortalecer los municipios

La Agencia de Recaudación bonaerense (Arba) reglamentó el tributo que grava el enriquecimiento que los ciudadanos alcancen en virtud de toda transmisión de bienes a título gratuito, que se obtenga a través de herencias, legados y donaciones, entre otros mecanismos. Los recursos que genere el tributo serán destinados a la educación provincial y a los municipios.

Para hacer efectiva su obligación tributaria, los beneficiarios de la herencia deberán tramitar una declaración jurada por internet (www.arba.

gov.ar). El director de la agencia, Martín Di Bella, aseguró que se trata de un impuesto ¿de clara raíz progresiva, que se rige por criterios de equidad impositiva¿.

De acuerdo a lo normado, el piso a partir del cual los beneficiarios de la herencia comenzarán a pagar el tributo fue fijado en $ 200 mil por heredero, cuando se trate de personas con vínculo directo, como padres, hijos y cónyuge. En cambio, ese piso será de $ 50 mil, tomando en cuenta el monto total del enriquecimiento patrimonial que le corresponde a cada heredero, cuando involucre a personas con un parentesco más lejano.

La distribución del impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes prevé que un 80% de los recursos que genere tendrá como destino el Fondo Provincial de Educación; un 10% se destinará al Fondo para el Fortalecimiento de Recursos Municipales, mientras que el 10% restante irá al Fondo Municipal de Inclusión Social.

Di Bella añadió que este impuesto apunta a ¿quienes evidencian un incremento patrimonial que está originado en una herencia o donación, haciendo explícita su capacidad contributiva¿. A su vez, puntualizó que ¿la Provincia, entre otras exenciones, decidió liberar del pago del tributo a la Transmisión Gratuita de Bienes a quienes hereden una propiedad valuada en hasta $ 100 mil, que sea destinada a residencia única familiar. En contrapartida, se resolvió gravar con énfasis a las grandes herencias, con alícuotas que crecen a medida que se incrementa el patrimonio heredado y, del mismo modo, que aumentan cuanto más se aleja el grado de parentesco del heredero¿.

La implementación de este impuesto también genera polémicas.

Ocurre que el último proyecto de ley fiscal tuvo una sustancial modificación: su mínimo imponible pasó de 3 millones de pesos a 200 mil (originalmente era de 100 mil). Este cambio desató severas críticas de algunos legisladores en la Comisión de Presupuesto del Senado, como el legislador José Zingoni (GEN), quien sostuvo: ¿Con un piso tan bajo, este impuesto dejó de ser un tributo progresivo y ahora alcanzará a un universo mayoritario